
Este es el aspecto general de una hoja de cálculo (concretamente una hoja de cálculo de Excel), donde no tenemos ningún dato escrito:
En esta otra pantalla, podemos ver que estamos situados en la celda B6, pues se muestra resaltada tanto la celda, como la referencia a la columna y a la fila que forman esa intersección:
Desplazarnos de una celda a otra, es tan sencillo como colocar el cursor en la celda deseada. Nos situamos con el puntero del ratón en la intersección de la columna y la celda donde queramos situarnos, y pulsamos el botón izquierdo del ratón. Tan sencillo como eso, para situarnos en esa nueva celda o esa nueva ubicación, dentro de la hoja de cálculo.
Las hojas de cálculo están integradas en lo que se denominan libros (libros de cálculo), de tal forma que en cada libro podemos tener desde una hoja de cálculo, hasta tantas como nos admita la aplicación que estamos utilizando. Por ejemplo, si ampliamos la imagen anterior, veremos que en la parte inferior de la misma, aparecen 3 pestañas, y que son cada una de las hojas que conforman el libro. Como mínimo, un libro debe contener una hoja, es decir, una pestaña, y se les puede cambiar el nombre que tienen por defecto (Hoja1, Hoja2, Hoja3, etc.).
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